Desde la Asamblea Antirrepresiva de Jaén queremos denunciar públicamente la nueva remesa de
multas que hemos recibido, que suponen otro ataque a la libertad de expresión y a la movilización
social.
El pasado 17 de enero se llevaban a cabo en la mayoría de ciudades del estado concentraciones en
apoyo al barrio burgalés de Gamonal y a la lucha que estaban llevando sus vecinas y vecinos contra la especulación. Jaén no fue menos y salió a la calle a apoyar esta lucha y a solidarizarnos
con todas/os las/os detenidas/os.
Queremos destacar que la concentración se llevó a cabo en un barrio obrero como es el Polígono del Valle, que
también está sufriendo las políticas especulativas municipales y donde hay una asociación de
vecinos concienciada y luchadora.
El acto se desarrolló sin incidentes y en ningún momento se
personó la policía.
Frente a la movilización y la solidaridad popular, la actitud de la Comisaría de Jaén y de Juan Lillo, Subdelegado del Gobierno español en Jaén, es la misma de siempre: represión.
Ocho compañerxs han vuelto a ser sancionadxs por una supuesta alteración del orden
público (hechos inexistentes e imposibles de probrar).
Queremos denunciar, una vez más, la existencia de listas negras (totalmente ilegales). En ningún momento se
identificó a nadie puesto que no hubo presencia policial y lxs multadxs son personas
visibles de los movimientos sociales de Jaén. A esto hay que sumarle que algunxs compañerxs que han recibido multa no se encontraban presentes en la movilización.
Es intolerable la represión que sufrimos lxs que nos negamos a arrodillarnos ante las políticas
criminales que está llevando los distintos gobiernos al servicio del capital.
Esta es la única legalidad que se aplica en este Estado, la que se aplica para echar a la gente de sus
casas, para despedir a las trabajadoras/es sin ningún tipo de problema, para encarcelar a
sindicalistas y luchadorxs sociales, para quitarnos derechos conquistados... Solo les interesa perseguir
a las de abajo, a la clase trabajadora que diariamente es pisada, mientras que el capital y la casta
política hacen y deshacen con total impunidad.
Frente a esto movilizarse es un acto de coherencia y justicia, palabras que nunca entenderán Juan
Lillo y el Comisario de la Policía de Jaén.
Ni sus multas, sus palos y sus cárceles nos pararán: la dignidad y la solidaridad son nuestras
mejores armas.
LUCHAR POR TUS DERECHOS NO ES UN DELITO