Este 8 de marzo miles de mujeres saldrán a la calle para seguir dando testimonio de su lucha cotidiana, encarando con valentía los nuevos retos que la batalla contra el patriarcado y el capitalismo plantea diariamente. A la misma vez, la movilización consecuente a este día sirve para homenajear la dura lucha que miles de mujeres, obreras y feministas, mantuvieron durante décadas para pelear por la igualdad que, a día de hoy, sigue siendo una meta legítima y justa por la cual seguir luchando.
Sin embargo, y como en todos los espacios de lucha, hoy en día tenemos que seguir soportando que los fines de la lucha feminista, su lucha convencida y consecuente, se vea manchada por individuos que desprecian los principios y hacen de la justa lucha contra el patriarcado un negocio particular donde, antes que nada, lo importante es el mercadeo con el poder y las instituciones que sostienen este sistema patriarcal, ecocida y antihumano.
En la ciudad de Jaén, llevamos meses denunciando la radical hipocresía de la Asociación de Mujeres Progresistas contra la Discriminación y la Violencia de Género; una organización que se dice "feminista", satélite del PSOE, que se aprovecha de la lucha feminista para conseguir puestos de trabajo para las familiares de las responsables de la asociación y que de puertas para adentro practica el abuso de poder contra sus voluntarias, como hemos denunciado recientemente.
En ese sentido, desde CNT queremos visibilizar la incongruencia de este feminismo institucional, que tolera estos abusos y hace oídos sordos a las legítimas reclamaciones de las personas afectadas por los mismos (como ha demostrado el Instituto Andaluz de la Mujer al eludir cualquier tipo de respuesta ante los hechos). Para nosotras, este silencio, al que contribuyen los medios de comunicación al silenciar el caso, no es sino una muestra más del largo camino que aún queda por recorrer en esta lucha, donde, ahora más que nunca, es necesario un feminismo anticapitalista, fuerte desde la base, que haga frente al patriarcado sin tolerar estos abusos y rompiendo la barrera que impone el feminismo institucional.
- Más información sobre el caso:
