Las trabajadoras de Macrosad (250 trabajadoras, 250 familias), la empresa que presta el Servicio de Ayuda a Domicilio ofrecido por el Ayuntamiento de Jaén, llevan sin cobrar desde mayo. En muchos caso, esto supone que no entre ni un duro en sus casas desde esa fecha. Como es normal en un país que se supone democrático, las trabajadoras han decidido emprender una huelga indefinida como medida de presión para que se les pague.
El Ayuntamiento de Jaén ha tildado la huelga como “política” y excusándose en eso (como si la presunción política de la huelga le diera carta blanca para hacer lo que le dé la gana), ha anunciado, con una prepotencia y chulería que retrata a su máximo mandatario, que ha contactado con otra empresa para que asuma las labores que viene realizando Macrosad en breve.
Parece que los políticos usan sus guerras partidistas a su antojo, considerando ciudadanos de segunda a los trabajadores y trabajadoras que les planten cara. Aquí lo vemos con Macrosad, en otras ocasiones lo vemos con el colectivo de extrabajadores de Primayor. Aquí no se trata de pensar que unos trabajadores son de UGT o del CSIF o que votan a tal o cual partido, o que no votan. Se trata de pensar en el bien de las trabajadoras y sus familias; por lo que tomar una decisión de este tipo, una decisión que supone dejar en la estacada a decenas de mujeres que pelean por lo suyo, significa gobernar de manera irresponsable, dañina, al puro "estilo niñato", fomentando el repugnante esquirolaje.
Más info aquí.
El Ayuntamiento de Jaén ha tildado la huelga como “política” y excusándose en eso (como si la presunción política de la huelga le diera carta blanca para hacer lo que le dé la gana), ha anunciado, con una prepotencia y chulería que retrata a su máximo mandatario, que ha contactado con otra empresa para que asuma las labores que viene realizando Macrosad en breve.
Parece que los políticos usan sus guerras partidistas a su antojo, considerando ciudadanos de segunda a los trabajadores y trabajadoras que les planten cara. Aquí lo vemos con Macrosad, en otras ocasiones lo vemos con el colectivo de extrabajadores de Primayor. Aquí no se trata de pensar que unos trabajadores son de UGT o del CSIF o que votan a tal o cual partido, o que no votan. Se trata de pensar en el bien de las trabajadoras y sus familias; por lo que tomar una decisión de este tipo, una decisión que supone dejar en la estacada a decenas de mujeres que pelean por lo suyo, significa gobernar de manera irresponsable, dañina, al puro "estilo niñato", fomentando el repugnante esquirolaje.
Más info aquí.