Ha
pasado casi un año desde que CNT-Jaén iniciara una campaña de denuncia pública
para informar de los abusos y malas prácticas de la Asociación “Mujeres Progresistas
contra la Discriminación y la Violencia de Género”, radicada en Jaén y
vinculada a las organizaciones locales del PSOE y la UGT.
La
anarcosindical jiennense inició dicha campaña, que se desarrolló especialmente
a través de redes sociales y webs de contrainformación, tras conocer el caso de
una compañera del sindicato, antigua voluntaria de la asociación, que fue
relegada de la ejecución de un programa de intervención social elaborado por
ella misma, puesto en práctica por dicha asociación y financiado por el
Instituto Andaluz de la Mujer, tras denunciar varias irregularidades en la
aplicación de dicho programa por parte de la mencionada asociación. Además, en
la campaña denunciamos también que fue una familiar directa de una componente
de la Junta Directiva de la asociación, quien fue designada para sustituir a
nuestra compañera, haciéndose evidente el funcionamiento indeseable de esta
asociación, que en gran medida desarrolla su actividad financiándose con fondos
públicos.
Todos
estos detalles se explicitaron pormenorizadamente en una entrevista a la
compañera afectada (1). Por otro lado, también quisimos relacionar este caso
con los abusos habituales que padecen los trabajadores y trabajadoras del
llamado “tercer sector”, realizando una charla informativa (2) y publicando un
artículo de opinión en todos los medios a nuestro alcance (3).
Con
esta serie de acciones pretendíamos informar de las prácticas de esta asociación
que, si bien siempre se negó a mantener una reunión con nuestro sindicato que
se le hubo solicitado en reiteradas ocasiones, no dudó en solicitar a nuestra
compañera y a nuestra organización que retiraran, previo acto de conciliación
judicial, todas las afirmaciones hechas durante la campaña de denuncia pública;
una solicitud que, como no podía ser de otra manera, nuestra compañera y
CNT-Jaén se negaron a atender.
Sea
como fuere, a lo largo de este año hemos intentado poner nuestro grano de arena
para que se frenen las corruptelas y abusos laborales habituales en el “tercer
sector”; abusos que, por miedo e indefensión, muchas veces son silenciados por
las mismas trabajadoras y trabajadores que los padecen. En ese sentido, si
hemos contribuido a informar honestamente de las prácticas irregulares de la
Asociación “Mujeres Progresistas contra la Discriminación y la Violencia de
Género”, ayudando a nuestra compañera en lo posible y animando a la
autoorganización de los trabajadores y trabajadoras del “tercer sector”, nos
damos por satisfech@s, ya que para eso estamos.
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y lucha. Cuenta con CNT.
