Desde el Sindicato de
Oficios Varios de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT-AIT) de Jaén
queremos manifestar nuestro rechazo a
las multas impuestas desde la Subdelegación del Gobierno a los/las
integrantes de la manifestación pacífica
del pasado 9 de mayo en Jaén (con
motivo de la Huelga General de Enseñanza).
Hasta el momento son
más de veinte los/las compañeros/as
que en estas últimas dos semanas han recibido una o dos multas con importes que van desde los 200 a los 300 euros. Se les imputan desórdenes públicos, por
realizar una concentración solidaria
con el compañero detenido frente a la Comisaría de la Policía Nacional, y la
supuesta obstaculización de la “labor policial” al término de dicha manifestación.
Este último cargo no pretende sino ocultar la realidad de los hechos: que decenas de estudiantes recibieron una carga
sin precedentes por parte de la Policía Nacional y la Policía Municipal por
el simple hecho de manifestar interés y pedir una ambulancia para un compañero
que había sido apaleado, detenido y que además estaba en estado de
inconsciencia.
Dos integrantes de nuestra organización han sido también
multados por la concentración en la que exigíamos la
liberación de nuestro compañero detenido, con el agravante de que a una compañera
se le acusa, además, de haber dirigido en manifestación ilegal a todos los
compañeros y compañeras, muchos de ellos/as trabajadores/as de la Enseñanza
Pública, que acudieron a exigir que el compañero detenido, que había sido
brutalmente apaleado y se encontraba en unas condiciones de salud muy
lamentables, no hiciera noche en la Comisaría. Parece que el Subdelegado del Gobierno,
Juan Lillo, ha tomado buena nota de la saña con la que se emplean contra
nuestro sindicato en otros lugares del Estado español como Logroño, Granada o
Santiago de Compostela. Esta represión económica que estamos sufriendo, además
de ser a todas luces injusta, debe ser considerada ilegal puesto que en ningún
momento se llevó a cabo una identificación documental por parte de la policía;
además, ninguno de nuestros/as compañeros/as tiene antecedentes penales, por lo
que no pueden constar en ningún fichero policial. La Subdelegación del Gobierno
de Jaén se basa en las identificaciones visuales que efectuaron los policías
que allí se encontraban para ejecutar sus denuncias. Esto demuestra la existencia
de listas negras que la Policía Nacional de Jaén maneja a su antojo y con
total impunidad. De hecho, de los cientos de personas que se encontraban
concentradas a las puertas de la Comisaría de Arquitecto Berges, ¿por qué
solamente han sido multadas unas pocas? ¿Qué criterio se ha seguido para
“señalar” a algunos/as militantes?
Estas
multas no van a frenar nuestra acción
sindical y política, seguiremos luchando en la empresa y en la calle contra
el sistema capitalista y contra el Estado. Por otro lado, nuestro sindicato apoya decididamente la lucha estudiantil en Jaén y
exige el fin de la criminalización de los movimientos sociales en nuestra
provincia. En este caso, trabajaremos para que esta escalada represiva sea
conocida por todos los giennenses y señalaremos a los culpables: el subdelegado
del gobierno Juan Bautista Lillo Gallego y el alcalde de Jaén José Enrique
Fernández de Moya. Es por ello que anunciamos el comienzo de una campaña de denuncia pública. También llamamos al
resto de la clase trabajadora de esta ciudad a que se una a esta lucha contra
la represión del movimiento social y por el derecho de manifestación.