La experimentación animal es culpable cada año del encarcelamiento,
tortura prolongada y finalmente asesinato, de cientos de millones de
individuos que sienten en su propia carne la sádica e innecesaria
experimentación, la cara oculta de la ciencia.
En nombre del avance, de la salvación o simplemente de la belleza, estos individuos son condenados.
No hay que imaginarse centros en países lejanos, en nuestro propio país
existen cientos de laboratorios, auténticos centros de tortura y
exterminio. Sin ir más lejos, podemos encontrar uno muy cerca, en la Universidad de Jaén. La universidad guarda silencio, pero en sus sótanos se les da rienda suelta a los herederos del Doctor Menguele.
Si quieres saber más sobre esto, ven al vídeo fórum organizado por el Colectivo Vegano de Jaén.
