El pasado Jueves, 24 de febrero de 2011 se celebraron las I Jornadas sobre “Soberanía Alimentaria y Transgénicos en Andalucía” en el Antiguo Hospital de San Juan de Dios de Jaén. Organizadas estas por Ecologistas en Acción-Jaén y Plataforma Andalucía Libre de Transgénicos (PALT), con la colaboración de UCE-Jaén, FACUA-Jaén y COAG-Jaén.
El objetivo de estas jornadas era dar a conocer la realidad sobre el cultivo de transgénicos y su repercusión en distintos ámbitos, por ello nada mejor que la participación de los verdaderos implicados para dar a conocer, de manera objetiva, sus puntos de vista y opiniones al respecto.
Tras las ponencias, exposiciones y mesa redonda que se realizaron sobre el mundo de los transgénicos, las conclusiones obtenidas fueron las siguientes:
Los transgénicos, en la actualidad no presentan ni aportan ningún aspecto positivo, tanto a nivel ambiental, agrario, ganadero como en lo relativo a los consumidores.
A nivel agrario y ganadero, según COAG, no suponen ningún incremento de rendimiento, y si un aumento de las resistencias a plagas, un incremento en la utilización de agroquímicos, contaminación genética, desaparición de la biodiversidad agrícola, dependencia de la multinacionales, rechazo del mercado, destrucción del modelo familiar de la empresa agrícola, una incompatibilidad manifiesta con la apuesta por la calidad y seguridad alimentaria y la incompatibilidad con los cultivos ecológicos.
A nivel de consumidores, según UCE y FACUA, es significativo que los transgénicos no aportan al consumidor ningún tipo de beneficio, tanto en sabor, salud o monetario y sí un gran desconocimiento y desinformación sobre los porcentajes de OMG (Organismos Modificados Genéticamente) que hay en los alimentos. Además en la Unión Europea, el sistema de evaluación de riesgos es muy permisivo e irregular en este campo, lo que provoca una enorme incertidumbre sobre los riesgos que este tipo de alimentos puedan dar a largo plazo, de lo que se deriva el gran rechazo de los consumidores ante este tipo de productos.
Sin embargo, los transgénicos si presentan bastantes aspectos negativos que se pueden diferenciar en tres niveles de estudio:
A nivel socio-económico, es destacado que los transgénicos sólo aportan suculentos beneficios a las pocas multinacionales que monopolizan el mercado de las semillas (Monsanto, Syngenta, DuPont, DoW, Bayer, Cropscience, BASF), a la vez que el de los fitosanitarios. Siendo destacado el irreversible daño a la estructura de productores agrícolas y ganaderos de ámbito local, con el fomento de la especulación y el control sobre los alimentos.
A nivel médico-sanitario, se destaca la aparición de nuevas alergias y resistencias a los antibióticos. La aparición de nuevos tóxicos en los alimentos. Pero lo más alarmante es el total descontrol sobre el principio de precaución y previsión en la comercialización de este tipo de alimentos modificados genéticamente, ya que no existen estudios de seguridad ni a medio ni a largo plazo que puedan asegurar que no tienen efectos secundarios negativos (equiparando los OMG con los productos farmacéuticos que requieren años de estudio y control exhaustivo).
Pero la indiscutible problemática es a nivel ambiental, ya que en la actualidad se esta produciendo una contaminación genética y un gravísimo ataque a la biodiversidad, consecuencia de ello se están produciendo alteraciones genéticas en otras plantas y resistencias a multitud de insectos. Aunque en Andalucía, el número de hectáreas cultivadas es muy pequeña porcentualmente hablando, es inadmisible que la administración tolere y apoye este tipo de experiencias en espacios abiertos ya que los daños sobre el conjunto de los seres vivos son imprevisibles e irreversibles (pues no existe vuelta atrás) y por supuesto la contaminación e incompatibilidad con cultivos ecológicos.
En Andalucía y pese a los enormes problemas ambientales, en agricultura y ganadería, en salud y a nivel socio-económico, que se acaban de describir, se sigue promoviendo y autorizando el cultivo, la experimentación y la comercialización de Transgénicos.
La soberanía alimentaria de Andalucía y de España está en seriamente amenazada, pues el cultivo de transgénicos y todo su entorno, no benefician ni a productores, ni a consumidores, ni al medio ambiente, sólo benefician económicamente al oligopolio de empresas que manipulan a las personas proclamando que los OMG son la panacea para la alimentación mundial.
Ante esta gravísima situación, de la que aún no es consciente la mayoría de las personas, Ecologistas en Acción-Jaén pone de manifiesto no sólo su total coincidencia con las anteriores conclusiones tras las jornadas celebradas, sino que su postura seguirá en defensa de la soberanía alimentaria y presentará las bases para que Jaén sea declarada Zona Libre de Transgénicos (ZLT).